Si es la primera vez que tienes un gato en casa y no esta esterilizado, probablemente te preocupara cuando la gatita entre en celo. Durante el celo tienden a escaparse para reproducirse, especialmente los machos. Por otra parte, las hembras estarán más mimosas y receptivas. Pero lo más preocupante es que las gatitas sumisas pueden quedarse preñadas y talvez eso no quieras. Para entender un poco más a fondo te explicaremos como saber si tu gata esta en celo, y cual es la medida de prevención de embarazo mas recomendada por los veterinarios.


¿Qué es el celo?

Es la fase en la que nuestras mascotas están mas receptivas a la copulación con el fin de reproducirse, cabe decir que se hace referencia a las gatas cuando se habla de celo. Las hembras entran en celo entre los 4 o 12 meces. A continuación, detallaremos las faces del ciclo sexual: proestro, estro, diestro y anestro.

  • Proestro: Dura unos tres o cuatro días. Durante esta etapa, la gata se mostrará mas cariñosa, buscará mimos, pero no dejará que ningún macho la monte.

  • Estro o celo: Etapa en la que puede quedar preñada, reconocerás que está en ella porque los síntomas arriba mencionados se acentuarán. Además, se frotará entre las piernas, objetos, rodará por el suelo, maullará e incrementará los sonidos, su cuerpo se curvará ligeramente (lordosis) y mantendrá la cola ladeada para descubrir el orificio vulvar. Tener en cuenta que la gata puede quedar preñada desde el 2 día celo, ya que tienen ovulación inducida, esto es que necesitan de la estimulación durante el coito para que se liberen una serie de hormonas

  • Diestro: Si la gata ha sido preñada, entrará en un periodo de gestación que durará unos 60 días aproximadamente.

  • Anestro: Si no se produce la monta, dejan de mostrar signos de celo y pasan un periodo de inactividad de entre una y dos semanas, hasta que vuelven a mostrar signos de celo de nuevo. Este ciclo dura entre una y tres semanas y se va repitiendo durante el periodo de cría. 

Los gatos machos, en cambio, no tienen celo propiamente dicho, ya que ellos sienten el impulso para procrearse durante todo el año, siempre que las gatas estén receptivas y dispuestas a ser montadas.