Uno de los requerimientos básicos es brindarles un lugar para dormir y pasar el día descansando. Es por ello que te enseñaremos cómo armar una cama de gato casera, sin que necesites gastar mucho.

Para elaborar esta cama necesitamos 3 elementos: un colchón, una cama y una base (opcional).

1) Colchón
Es vital tener la parte acolchada de la cama, es lo que brinda la comodidad. Es por eso que necesitamos utilizar algo blando. Para ello recomendamos utilizar una almohada en desuso, una toalla o ropa que ya no necesites. Cualquiera de los elementos mencionados debe ser lavado antes de colocarlo y debe darse limpieza al menos 1 vez por semana. Si eliges usar ropa, que sea ropa blanda, de algodón, por ejemplo. La prueba final para saber si es suficiente acolchado es que lo coloques en el piso y te sientes encima, así podrás saber si está bien o necesita un poco más de amortiguación.

2) Cama
La cama es lo que sostiene el colchón o, en este caso, rodea. Para ello sugerimos utilizar una caja acorde al colchón que elijas. Es importante que forres la caja con algo, ya sea con la funda de una almohada o con una sábana para que no se desgaste tan fácilmente con el ambiente y con los rasguños. Una alternativa más que viable es utilizar un cajón de ropa  (como en la imagen referencial). En cualquier caso, asegúrate de que la altura de la cama no sea mucha, para que no tenga dificultades al entrar y no se aburra, ni muy baja, para que no se desparrame el colchón sobre el suelo.

3) Base (Opcional)
En caso de utilizar una caja sólida o un cajón, es opcional que puedas usar una base para darle un poco de altura a la cama. Así tu pequeño se entretendrá un poco más jugueteando al subir y bajar de ahí.